Los hoteles Beaumier se distinguen por su ubicación en lugares excepcionales, ofreciendo experiencias inmersivas en su entorno natural, cultural y humano. Cada establecimiento, concebido como un lugar de vida, refleja su territorio mediante un diseño cuidado decorado con obras de talentos locales, una gastronomía comprometida con los productos de temporada y los circuitos cortos, y una hospitalidad sincera y cálida. Estas identidades singulares convierten a los hoteles Beaumier en destinos por derecho propio, que justifican por sí solos el viaje y que reciben premios con regularidad.