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Llenas de luz, acogedoras y evocadoras. Las 67 habitaciones y suites de Les Roches Rouges, 25 de las cuales han sido rediseñadas por los arquitectos de ASL, se inspiran en la naturaleza, los colores y el sol de la Costa Azul. Disfrute del frescor al atardecer tomando una copa en su balcón mientras contempla el Mediterráneo, que se extiende hasta donde alcanza la vista, y duérmase escuchando el suave sonido de los guijarros en la orilla.
Todos son cordialmente bienvenidos a saborear el azul de la Riviera. Mantenga a la familia unida; incluso sus amigos de cuatro patas están invitados a unirse, por una pequeña tarifa adicional.
67 habitaciones, 4 de ellas adaptadas para personas con movilidad reducida.
Llenas de luz, acogedoras y evocadoras. Las 67 habitaciones y suites de Les Roches Rouges, 25 de las cuales han sido rediseñadas por los arquitectos de ASL, se inspiran en la naturaleza, los colores y el sol de la Costa Azul. Disfrute del frescor al atardecer tomando una copa en su balcón mientras contempla el Mediterráneo, que se extiende hasta donde alcanza la vista, y duérmase escuchando el suave sonido de los guijarros en la orilla.
Todos son cordialmente bienvenidos a saborear el azul de la Riviera. Mantenga a la familia unida; incluso sus amigos de cuatro patas están invitados a unirse, por una pequeña tarifa adicional.
67 habitaciones, 4 de ellas adaptadas para personas con movilidad reducida.
Han nacido nuestras nuevas habitaciones.
Con vistas tan hermosas como el Mediterráneo.
Han nacido nuestras nuevas habitaciones. Con vistas tan hermosas como el Mediterráneo.
Han nacido nuestras nuevas habitaciones.
Con vistas tan hermosas como el Mediterráneo.
Han nacido nuestras nuevas habitaciones. Con vistas tan hermosas como el Mediterráneo.
Las habitaciones clásicas con vistas al jardín combinan un espacio acogedor y cómodo con un paisaje relajante. Son ideales para descansar y saborear cada momento de su estancia en Les Roches Rouges, enclavado entre el Mediterráneo y el macizo del Estérel.
Desde el balcón o la terraza, podrá disfrutar de las hermosas vistas a nuestro jardín y dejarse envolver por la fragancia vigorizante del pinar mediterráneo. Los colores característicos de la región inspiran la decoración: el azul del Mediterráneo, el rojo del Estérel y el amarillo del sol. Unas vacaciones en la Costa Azul, tal y como las había soñado.
Las habitaciones superiores de la planta baja ofrecen un ambiente de vacaciones costeras, con detalles decorativos provenzales de época.
Todas las habitaciones superiores están ubicadas en planta baja. Su estética discreta se basa en la elección de bellos muebles u objetos antiguos con los colores de la Provenza.
Las habitaciones superiores con vistas al mar ofrecen interiores confortables con una decoración refinada y depurada.
Todas las habitaciones superiores tienen vistas al mar. Sugieren un interior a la vez íntimo y abierto, como un barco, pero sin renunciar al confort. Camas espaciosas, madera, muebles a medida, una selección de materiales tradicionales y refinados (cáñamo, algodón o ratán), firman una decoración deliberadamente simple y sencilla. Una de las habitaciones está adaptada a personas con movilidad reducida
Descubra el lujo de la Costa Azul, con vistas al mar, en una decoración de inspiración modernista, muebles a medida y materiales tradicionales.
Inspirado en esa arquitectura modernista que se ha convertido en una referencia en términos de estilo de vida y modernidad, el diseño de las habitaciones Deluxe de planta baja pretende ser audaz. Un cuarto de baño abierto a la habitación (o en algunos casos una ducha circular de hormigón encerado), muebles a medida y una selección de materiales tradicionales. El lujo de la Costa Azul.
Explore el refinamiento de la Costa Azul, en un ambiente inspirado en el modernismo, con mobiliario a medida y materiales tradicionales.
Inspiradas en la arquitectura modernista que se ha convertido en una referencia en términos de estilo de vida y modernidad, las habitaciones Deluxe con vistas al mar están diseñadas con audacia. Un cuarto de baño abierto a la habitación (o, para algunas, una ducha circular de hormigón encerado), muebles hechos a medida, una selección de materiales tradicionales y una vista impresionante del mar. El lujo de la Costa Azul. Una de las habitaciones de esta categoría es accesible para personas con movilidad reducida.
Deléitese con los aromas del Mediterráneo durante su estancia en nuestra habitación Deluxe con vistas al jardín. Mirando al pinar, disfrute día y noche de la fragancia de mirto, romero, pino y lavanda. Un auténtico cambio de aires...
Desde el balcón o la terraza, podrá recrearse con las vistas al jardín mediterráneo y el tonificante aroma del pinar. Un lugar perfecto para pasar tardes tranquilas tomando el sol y leyendo.
Las Suites Junior con vistas al jardín ofrecen un refugio mediterráneo inmerso en un lujo discreto.
Las Suites Junior, con capacidad para 2 adultos y 1 niño menor de 12 años, poseen vistas al exuberante jardín mediterráneo y disponen de un amplio balcón que invita a descubrir los numerosos aromas, y es ideal para tomar el sol y leer. Una de la habitaciones también da a otro jardín. Es en estas suites donde la personalidad y el lujo discreto de Les Roches Rouges se expresan con mayor intensidad, con escritorios, fotos y cuadros en los que los colores se despliegan.
La Suite Junior con vistas al jardín ofrece un refugio mediterráneo inmerso en un lujo discreto.
La Suite Junior de la planta baja, con capacidad para 2 adultos y 1 niño menor de 12 años, dispone de una amplia terraza con vistas al típico jardín mediterráneo, ideal para tomar el sol por la tarde u hojear un buen libro. Esta Junior Suite expresa plenamente el carácter y el lujo discreto de Les Roches Rouges, con bellos espacios, fotografías y cuadros de vivos colores.
Las Junior Suites con vistas al mar de Les Roches Rouges ofrecen un refugio costero con carácter, con vistas al mar.
Todas las suites Junior con vistas al mar, con capacidad para 2 adultos, disponen de vistas al mar y de un amplio balcón, ideal para tomar el sol y leer sin prisas. Es en estas suites donde la personalidad y el lujo discreto de Les Roches Rouges se expresan con mayor intensidad, con sus duchas desde las que se ve el mar, escritorios, fotos y cuadros donde los colores se despliegan.
Estas luminosas suites con vistas al mar ofrecen un refugio mediterráneo en un entorno natural excepcional.
Las suites de la planta baja tienen capacidad para 2 adultos y 1 niño menor de 12 años. La naturaleza está en todas partes y al alcance de la mano, envolviendo el espacio y colmando las horas. Luminosas y espaciosas, las suites de la planta baja respiran el Mediterráneo, que está tan cerca que casi se puede tocar.
La suite con vistas al mar de Les Roches Rouges ofrece una inmersión total, sumergiendo a los huéspedes en la impresionante inmensidad de la naturaleza.
Las suites con vistas al mar tienen capacidad para 2 adultos y 1 niño menor de 12 años. Alojarse en una de ellas produce la impresión de estar solo en el mundo. Desde la terraza, al llegar, la sensación de inmensidad es inigualable. Y la fascinación ante el espectáculo permanece durante toda tu estancia. Es el gran juego...
La suite familiar con vistas al mar de Les Roches Rouges ofrece un retiro mediterráneo, al ritmo de la naturaleza y de un lujo sutil.
La Suite Familiar de la planta baja consta de dos amplias suites: una Suite en la planta baja y una Junior Suite con vistas al jardín. Esta Suite Familiar está diseñada para alojar a 4 adultos y 2 niños menores de 12 años. Ofrece un entorno generoso y único para que toda la familia descubra la esencia del Mediterráneo a sólo unos pasos. Dispone de un balcón con vistas al encantador jardín mediterráneo y de una terraza con vistas limitadas al mar. Esta suite familiar encarna el carácter distintivo y el lujo sutil de Les Roches Rouges, con elegantes bañeras, escritorios, cautivadoras fotografías y lienzos de vivos colores. En este espacio, la naturaleza es la protagonista, dictando el ritmo de las horas y marcando el ritmo de los días venideros.
Descubra las suites familiares con vistas panorámicas al Mediterráneo y balcón bañado por la luz. Ideales para familias o amigos en busca de espacio, confort y momentos para compartir.
Las suites familiares acogen hasta 5 personas (Máximo 4 adultos y 1 niño menor de 12 años) en dos habitaciones independientes, conectadas por una pequeña entrada. Cada uno encuentra su lugar: los niños circulan libremente y con total seguridad, los padres disfrutan de su intimidad. Desde la habitación principal, en esquina, los ventanales enmarcan el mar hasta el infinito. Más discreta, la segunda habitación completa este refugio para compartir. El amplio balcón prolonga la estancia al aire libre, desde el sol matutino hasta el ocaso en el horizonte. La dirección soñada, refinada y acogedora, para escapadas en grupo.
La torre sarracena de la vecina Île d'Or reclama tu atención. Desde el balcón, la terraza, el despacho, la cama o el cuarto de baño...; en todas partes, el azul del Mediterráneo y sus reflejos plateados te hipnotizan.
La torre sarracena de la vecina Île d'Or reclama tu atención. Desde el balcón, la terraza, el despacho, la cama o el cuarto de baño...; en todas partes, el azul del Mediterráneo y sus reflejos plateados te hipnotizan.
Muebles de ratán, perfumados con bergamota, fotos de paisajes soleados, cestas de mimbre, cerveza de Saint-Raphaël... Hasta en el más mínimo detalle, las habitaciones cultivan el encanto de la costa.
Muebles de ratán, perfumados con bergamota, fotos de paisajes soleados, cestas de mimbre, cerveza de Saint-Raphaël... Hasta en el más mínimo detalle, las habitaciones cultivan el encanto de la costa.
Cuando el mar está enfrente, la arquitectura interior se desvanece. Entonces se ciñe a asegurar la comodidad y la funcionalidad de los muebles de líneas claras y naturales, los objetos decorativos y las cortinas con toques de colores vivos. ¿El resultado? Un ambiente de « cabaña de vacaciones ».
Cuando el mar está enfrente, la arquitectura interior se desvanece. Entonces se ciñe a asegurar la comodidad y la funcionalidad de los muebles de líneas claras y naturales, los objetos decorativos y las cortinas con toques de colores vivos. ¿El resultado? Un ambiente de « cabaña de vacaciones ».