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Los balcones y ventanas se abren sobre las pistas.
Un dédalo de ascensores y pasillos,
que cruzan la estación más alta de Europa.
Es vertiginoso.
El paraíso del esquí… con Le Fitz Roy dominándolo todo.
En Francia, en el corazón de Val Thorens, ski-in, ski-out
el lugar atrae a los entusiastas de la montaña.
Estetas a su manera.
El hotel cultiva con elegancia el arte de la hospitalidad, la sensación de confort,
el gusto por la tradición y la cultura de la región y sus historias.
Una forma de sentirse como en casa en otro lugar:
un lujo de ensueño.
Los balcones y ventanas se abren sobre las pistas. Un dédalo de ascensores y pasillos, que cruzan la estación más alta de Europa. Es vertiginoso. El paraíso del esquí… con Le Fitz Roy dominándolo todo. En Francia, en el corazón de Val Thorens, ski-in, ski-out el lugar atrae a los entusiastas de la montaña. Estetas a su manera. El hotel cultiva con elegancia el arte de la hospitalidad, la sensación de confort, el gusto por la tradición y la cultura de la región y sus historias. Una forma de sentirse como en casa en otro lugar: un lujo de ensueño.
Gran plano general: los Alpes imponen sus vistas. Siempre presentes con toda naturalidad en el vestíbulo, las habitaciones, los restaurantes, el bar, el spa… Mientras, la madera, los tejidos de lana y las obras de arte con motivos alpinos preservan el aire tradicional. Sin nostalgia. En todas partes, las líneas contemporáneas y los muebles modernos crean el espacio. Elementos unidos por una idea común.
Gran plano general: los Alpes imponen sus vistas. Siempre presentes con toda naturalidad en el vestíbulo, las habitaciones, los restaurantes, el bar, el spa… Mientras, la madera, los tejidos de lana y las obras de arte con motivos alpinos preservan el aire tradicional. Sin nostalgia. En todas partes, las líneas contemporáneas y los muebles modernos crean el espacio. Elementos unidos por una idea común.
Saboya en la carta y en todas su facetas. El restaurante tradicional oscila entre la cocina al fuego de leña y los platos caseros. Finalmente, en el Roy Bar se sirven cócteles de la casa y bocados locales. Tú eliges lo que te apetece.
Saboya en la carta y en todas su facetas. El restaurante tradicional oscila entre la cocina al fuego de leña y los platos caseros. Finalmente, en el Roy Bar se sirven cócteles de la casa y bocados locales. Tú eliges lo que te apetece.
En Fitz Roy, casi sin darte cuenta, las horas se detienen. Ya sea al aire libre disfrutando de la oferta de deportes de nieve; o en el interior entre sesiones de lectura junto a la chimenea, tratamientos naturales en el spa o la piscina de inmersión... la reconexión con uno mismo se recupera.
En Fitz Roy, casi sin darte cuenta, las horas se detienen. Ya sea al aire libre disfrutando de la oferta de deportes de nieve; o en el interior entre sesiones de lectura junto a la chimenea, tratamientos naturales en el spa o la piscina de inmersión... la reconexión con uno mismo se recupera.
2.300 m sobre el nivel del mar, tres valles, seis glaciares: un espectáculo natural excepcional. Escenario de emociones fuertes, escapadas: esquí fuera de pista, fat bike, inmersiones... Y más allá del momento, los recuerdos que permanecen. Por mucho tiempo.
2.300 m sobre el nivel del mar, tres valles, seis glaciares: un espectáculo natural excepcional. Escenario de emociones fuertes, escapadas: esquí fuera de pista, fat bike, inmersiones... Y más allá del momento, los recuerdos que permanecen. Por mucho tiempo.
